Jutía

Son roedores parecidos a los Cobayas o conejillos de indias,  la jutia de Cuvier es un roedor de un tamaño grande un poco inusual con una estructura robusta, hocico redondo, extremidades cortas y una cabeza ancha, con ojos pequeños y oreja de fuerte pelaje marrón grisáceo, más claro en las partes inferiores, Lidicker Jr, WZ (1989).  El pelaje es corto, denso y bastante áspero, con una capa interna más suave, La cola es relativamente corta, escamosa y prácticamente desnuda, Macdonald, DW (2006).  Cada dígito del pie tiene garras, que se usan para escalar, Burton, M. y Burton, R. (2002), la cola también es prensil lo que unido a sus garras les hace excelentes escaladoras.

Miden unos 50 centímetros de longitud, 31 a 41 cm de la cabeza a la cola, mientras que la cola mide entre 12 a 15 cm  y pesan alrededor de 1.3 kilogramo Nowak, RM (1991).

Habita bosques subtropicales y tropicales de  hasta aproximadamente 2,000 metros de altura, Nuñez-Miño, J. ( 2010)  de áreas rocosas donde pueden hacer madrigueras entre grietas y cuevas, donde pasa las horas del día    ya que son de hábitos nocturnos que grupos familiares de entre tres y cuatro individuos comparten un sistema de madrigueras Nowak, RM (1991).

Son herbívoros, alimentándose de una variedad de material vegetal que incluye corteza, hojas, frutos, raíces y brotes, y también puede alimentarse de cultivos Nowak, RM (1991)

La hembra da a luz una vez al año,  con un periodo de gestación es de 119 a 150 días,  pariendo de 1 cría, muy rara vez  2 crías. Las recién nacidas pesa alrededor de 100 gramos y puede correr pronto después del nacimiento, Burton, M. y Burton, R. (2002).  Tienen una longevidad aproximada de unos 9 años.

Fueron  descritas en 1836 por el famoso anatomista francés Georges Cuvier y a pesar que no son cazadas por los humanos, los perros y jurones, si lo hacen, más el deterioro de su ambiente las pone en grave peligro de extinción.

La única familia existente en la región del Caribe es la Capromyidae, conocidas entre los aborígenes taínos como “jutías” (pronunciado “uh-TEE-ahs”). Algunos de estos animales se asemejan a enormes ratas con caras redondas, pero son muy lejanas a las ratas y ratones verdaderos de la familia Muridae. De hecho, son mucho más familiares de la agoutis sudamericano y conejillos de indias o curios. Algunas especies pueden ser tan grandes como un gato doméstico.

Los Especies existentes de este grupo se reparten en dos subfamilias: Capromyinae, en Cuba, Jamaica y las Bahamas, y Plagiodontinae en La Española. Doce especies de jutías existen sólo en Cuba, con los géneros, Geocapromys, Mesocapromys y Mysateles y el género Capromys, en Jamaica y las Bahamas,  así como el género Geocapromys, y en la Hispaniola, con el género Plagiodontia.

Foto: Pedro Genaro Rodríguez

BIBLIOGRAFÍA: