Se alimenta de toda forma de vida. Después de aparearse, sale a las playas a depositar sus huevos en nidos que elaboran en la arena. Depositan hasta 180 huevos en cada nido. Debido a los depredadores de huevos y de tortugas pequeñas, pocas llegan a la edad adulta. Cuando sale a poner sus huevos, salen lágrimas de sus ojos.
Puede nadar durante mucho tiempo sin salir a la superficie. Tiene un hábitat limitado, el principal son los arrecifes coralinos. Prefieren aguas tropicales templadas. Su distribución abarca los océanos Atlántico, Pacífico e Índico. En la República Dominicana, se le encuentra en las provincias La Altagracia, Montecristi, Pedernales y Puerto Plata.
Puede vivir de 30 a 150 años. Está en peligro de extinción. Es una especie muy vulnerable para la sobrevivencia, pues sus movimientos son muy lentos y, por ello, son presa fácil de sus depredadores.